Estudio de clima laboral

La necesidad de las empresas de contar con empleados felices, que les impulsan en su crecimiento, llevó al nacimiento del Feel Good Management: la búsqueda, consecución y mantenimiento de un ambiente de trabajo saludable. ¿Su fin último? La felicidad del empleado.

Esto se logra favoreciendo la integración de personas de diferentes edades, culturas y género, pero con un mismo acercamiento y apreciación por el trabajo.

Los trabajadores felices aseguran el éxito de las empresas.

Desde hace décadas, el equilibrio entre vida profesional y personal se ha consolidado como el elemento clave del crecimiento de un negocio. Es sencillo: una compañía crece cuando sus empleados se sienten plenos pues esto los hace mucho más productivos.

Ante esta necesidad de tener felicidad en las empresas, surgió la práctica de recursos humanos conocida como Feel Good Management. Se trata de la búsqueda, consecución y mantenimiento de un ambiente de trabajo saludable. ¿Su fin último? La felicidad del empleado.

Se trata de una metodología poco conocida en los países latinoamericanos (con algunas notables excepciones). La startup de e-commerce de moda onlineStylight indica que esto se logra favoreciendo la integración de personas de diferentes edades, culturas y género, pero con un mismo acercamiento y apreciación por el trabajo.

¿Por qué me interesaría que mis empleados sean felices?

La pregunta puede parecer agresiva, sin embargo, es un cuestionamiento que muchos directivos se hacen cuando se les habla de la importancia de mantener la moral de sus equipos.

El Feel Good Management se relaciona fuertemente con la productividad de los empleados y la imagen de marca de la empresa como empleador. Es decir, una compañía que se compromete con sus trabajadores hace que éstos se “pongan la camiseta”, adopten los objetivos empresariales como propios y los lleva a dar más allá de lo que sus responsabilidades les exigen. Además, reduce la rotación de empleados y reduce las ausencias por enfermedades.

La metodología no se trata de dar premios a “diestra y siniestra” a los empleados, sino de promover prácticas regulares que definan a la empresa y que refuercen los valores de la misma en acciones que involucren a todas los colaboradores, desde el CEO hasta el último de los trabajadores.

¿Cómo puedo implementarlo en mi empresa?

No se trata de hacer acciones dramáticas o costosas. Stylight asegura que cosas tan simples como poner fruta fresca en el comedor, organizar clases de fitness, un pequeño cuarto ara una siesta o hasta la simple inclusión de los empleados en decisiones estratégicas, pueden hacer una diferencia gigante.

En resumen, la razón para incluir un especialista de Feel Good Management en tu negocio es simple y sencillamente fortalecer la cultura empresarial de tu negocio y valorizar el activo más importante que tienes: tus trabajadores.

Carina Meyer, Feel Good Manager de Stylight, ofrece tres claves para implementar esta metodología en cualquier startup:

1. Identifica los principales problemas que afectan a la plantilla, el ambiente de trabajo, cultura empresarial, etcétera, a través de una encuesta o reuniones con empleados estratégicos.

2. Desarrolla medidas que permitan aumentar la satisfacción y el compromiso de los empleados para con la empresa. Hacer al equipo parte de todo el proceso, en la búsqueda e implementación de las nuevas prácticas, con el objetivo de favorecer su aceptación.

3. Comunicar de forma transparente cómo, cuándo y por qué esos cambios serán realizados.

 

FUENTE: Entrepreneur

empleados

Antes de esperar que los empleados presten un excelente servicio para atender y fidelizar a los clientes, crea empleados leales valorándolos como seres humanos capaces, inteligentes y laboriosos. Tu empresa se beneficia cuando tus empleados saben que te preocupas por ellos. La lealtad es un camino de doble vía.

Durante mi desempeño en el servicio de atención al cliente, he visto a veces (además de haberlo sufrido) un desequilibrio en la valoración que se brinda a los empleados de los que a su vez se espera que valoren a los clientes.

Las empresas a menudo se olvidan de que los empleados son seres humanos y no robots. Es imperativo que las empresas se esfuercen por hacer que sus empleados se sientan valorados pues ese “sentimiento” produce un impacto positivo inmediato, que fluye del empleado hacia el cliente.

Es importante involucrar a los empleados al establecer estándares de desempeño, metas operativas y en el desarrollo de proyectos de mejora.

Si un/a empleado/a considera que su carga de trabajo no es realista y dificulta sus esfuerzos para cumplir sus objetivos de rendimiento, el cliente interno / externo se verá afectada debido a la conducta apresurada del empleado/a, y por el mayor nivel de frustración y de falta de voluntad para hacer un esfuerzo adicional.

Es preciso desarrollar normas de funcionamiento basadas en la calidad – no sólo en cantidad. Este método incentiva al empleado/a a esforzarse para atender al cliente. Anteponer la calidad sobre la cantidad también promueve a hacer el trabajo correctamente la primera vez reduciendo la necesidad de rehacer el trabajo.

co-workers

Los empleados usualmente tienen las respuestas a la mayoría de los problemas dentro de una empresa. Crea un ambiente donde se sientan seguros para expresar sus preocupaciones o presentar ideas de mejora. Quita el miedo de los lugares de trabajo ya que este sólo logrará el estancamiento en toda la empresa. Así como los clientes ponen fin a su relación con tu negocio sin preocuparse de decirte el motivo, los empleados se irán si no se sienten valorados.

No utilices el viejo cliché de “El mercado laboral está bastante difícil en estos momentos. Usted debería estar feliz de tener un trabajo.” como una herramienta para maltratar o ignorar a tus empleados. Ellos ya saben que los tiempos son duros! Deja que tus empleados sepan que aprecias sus esfuerzos en los momentos difíciles.

Utiliza todos los recursos humanos disponibles para asegurarte de sobrevivir durante los momentos difíciles. Cuando los empleados se sientan valorados, es natural que proporcionen un gran servicio a los demás y al cliente externo.

He sido testigo de primera mano del poder de valorar a los empleados. Mientras trabajaba como analista de operaciones de una empresa importante de telecomunicaciones, estuve encargado de la búsqueda de candidatos para los proyectos de mejora de procesos. Mi primera acción fue simplemente, pasar tiempo con los empleados, ya que realizaban las tareas del día sin hacer preguntas. El siguiente paso fue hacer que se involucren al pedirles que me ayuden a desarrollar un diagrama de flujo del proceso. Luego tuve que conseguir que todos los involucrados en el proceso estuvieran juntos en la misma habitación para que todos pudieran ver el diagrama de flujo e identificar áreas de oportunidad.

El rediseño del proceso dio como resultado un proceso más eficiente para todos, incluido el cliente externo. Cuando aplicamos el nuevo proceso a pleno su orgullo por el trabajo realizado era patente. El cliente en última instancia, se benefició de este sentimiento de “Yo tuve un papel en esto. Mi opinión sí cuenta”

Recuerda que debes honrar a tus empleados como personas de la misma manera que les pides que honren a tus clientes. Así como tu encuestas a tus clientes para recabar su opinión con respecto a tu producto / servicio, haz lo mismo con tus empleados con respecto a su entorno de trabajo. ¿Cómo se sienten acerca de sus estándares de rendimiento? ¿Cuáles son sus preocupaciones en relación con el ambiente de trabajo? Así como tienes en cuenta seriamente la colaboración de tus clientes para mejorar los productos / servicios, haz lo mismo con la retroalimentación que te brindan tus empleados.

Pone en práctica ideas y sugerencias para mostrar a los empleados que valoras sus opiniones. Recompensa a los empleados por las ideas que produzcan una mayor eficiencia o ahorro de costes. Tómate el tiempo para entrenar adecuadamente a tus empleados, ya que infunde confianza y produce un impacto directo en el nivel de servicio recibido por los clientes internos y externos.

Los gerentes deben pasar un tiempo atendiendo a los clientes con el fin de obtener una perspectiva del empleado en la prestación del servicio a los clientes internos / externos. Se debe crear lealtad dentro de la empresa antes de que pueda fluir hacia el cliente. La lealtad interna a los empleados conduce a la lealtad de este con el cliente externo.

La lealtad interna a los empleados conduce a la retención de los empleados que a su vez conduce a la retención del cliente externo. La retención de los empleados crea un mayor nivel de prestación de servicios ya que el cliente interno / externo recibe el beneficio de un proveedor de servicios con más experiencia.

Conclusiones

Antes de esperar que los empleados presten un excelente servicio para atender y fidelizar a los clientes, crea empleados leales valorándolos como seres humanos capaces, inteligentes y laboriosos. Tu empresa se beneficia cuando tus empleados saben que te preocupas por ellos.

Recuerda: La lealtad es un camino de doble vía

 

FUENTE: MUJERES DE EMPRESA